Adiós a uno de los escuderos de Pujol

Jaume Camps, los secretos del penúltimo gran dinosaurio de Convergència

El exdirigente de CDC, que quería titular sus memorias 'Tres pasos atrás del poder sin pisarle la sombra', se lleva a la tumba sonoras confidencias sobre las miserias de la política

Jaume Camps / Xavier Alsinet/ACN

Ha callado para siempre una de las personas que más podría hablar de política, doble moral, amistades peligrosas y lealtades traicionadas. De los triángulos perversos entre partidos, empresas y mecenazgos. Ha muerto Jaume Camps, uno de los pocos dinosaurios históricos de Convergencia que seguían en pie. Su madre hacía 'espardenyes' y su padre era empleado de La Caixa. Jaume fue un abogado con una vida de película tanto en su etapa profesional, con clientes contrabandistas del otro lado del Atlántico, como de su vocación política e ideológica, y también por supuesto por su papel como fiel escudero de Jordi Pujol y de Miquel Roca en el Parlament y en el partido. Hizo cosas de las que se arrepintió y que se van a la tumba con él. Pero siempre aseguró que no se puso un euro en el bolsillo. Se va tras un discreto funeral con ausencias muy sonoras y la presencia de Oriol Pujol en nombre de su padre, que sigue recuperándose del ictus.