El broche de la negociación

ERC ultima con el PSOE una rebaja de penas de la malversación sin lucro

Los republicanos presentan este viernes una enmienda que busca acotar el concepto de "administración desleal" sin beneficiar a los corruptos

Gabriel Rufián, entrando en el hemiciclo del Congreso de los Diputados / DAVID CASTRO

El Gobierno está a punto de poner el broche a la contrarreloj de tres meses de intensas negociaciones con ERC. Tras la derogación de la sedición y la aprobación de los presupuestos del Estado, ambas partes ultiman ahora la reforma de la malversación que los republicanos plasmarán en la enmienda que registrarán este viernes. Se trata del último eslabón antes de la mesa de diálogo que, según anunciaron en julio, debería reunirse antes de final de año para exhibir los acuerdos, una escenificación que dará luego paso a un año, el 2023, que será eminentemente electoral. Bisturí en mano, este jueves los republicanos pulían aún los últimos detalles del texto con dos pilares básicos: que la malversación no pueda ser utilizada para "perseguir" proyectos políticos y rebajar las penas cuando no haya enriquecimiento propio ni beneficio a terceros sin que eso vaya en detrimento del castigo a la corrupción. ERC explicará este viernes su apuesta, que no tiene por qué ser aún la reforma definitiva que se acabe aprobando porque aún podrá ser matizada en virtud del acuerdo.