Diplomacia en la sombra

Del apoyo al 'procés' al apoyo a Putin: el activismo político de los cónsules honorarios

Varios gobiernos han cesado a sus representantes en el extranjero por "interferir" en los asuntos internos del Estado donde estaban destinados

Los excónsules honorarios Fernando Turró (Grecia), Jordi Puig (Filipinas), Xavier Vinyals (Letonia), Albert Guinjaume (Finlandia) y Hristo Stoichkov (Bulgaria)

Uno de ellos convocaba manifestaciones de apoyo al dictador sirio Bashar Al Asad. Otro colgó la ‘estelada’ independentista en el balcón de su consulado en España. Un tercero fue acusado de haber convertido su delegación diplomática en un nido de espionaje para el Kremlin. Y otro fundó un partido político que se dedicaba a contrarrestar los intentos del país de acogida para ingresar en la OTAN. Son algunos de los ejemplos de cónsules honorarios cesados por “interferir” en los asuntos internos del Estado donde estaban destinados, un activismo político que palidece frente a los crímenes en los que se han visto envueltos en todo el mundo otros de estos cónsules elegidos a dedo, pero que pone de relieve la dificultad que tienen a veces los Estados para controlar su conducta.