Análisis

Conde-Pumpido y la frase con la que le persigue la derecha judicial y mediática, por Ernesto Ekaizer

El exfiscal general del Estado y exmagistrado del Tribunal Supremo, candidato al que una mayoría progresista podría llevar a la presidencia del Tribunal Constitucional

Cándido Conde-Pumpido. / Juan Manuel Prats

Desde hace más de dieciséis años -el 16 de octubre pasado- el magistrado del Tribunal Constitucional, al que se considera el candidato natural de una mayoría progresista para presidir el tribunal de garantías, es objeto de una campaña que repite, casi sin variaciones, una frase que pronunció en 2006, cuando era fiscal general del Estado del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Miembro fundador en 1984 de la asociación profesional Jueces para la Democracia, escisión de la conservadora APM (Asociación Profesional de la Magistratura), Conde-Pumpido acudió al XXI Congreso de la citada asociación el 9 de junio en Vitoria (Álava), cuyo debate central se llamó Diálogo, Justicia y Paz. Tres meses antes la banda terrorista ETA había anunciado un “alto el fuego permanente”, lo que fue precedido por casi tres años sin víctimas mortales, desde mayo de 2003.