El laberinto catalán

El 'procés' baja el pistón: los síntomas del cambio de ciclo político en Catalunya

La ruptura del Govern entre ERC y Junts, sumado a la división entre las entidades, pone sordina al objetivo independentista y a los plazos para alcanzarlo

El ’president’ de la Generalitat, Pere Aragonès, y dirigentes de Junts, ERC y CUP, así como representantes de las entidades, en el acto de Òmnium Cultural con motivo de la Diada de 2022. / Jordi Cotrina

La ruptura, tras justo una década, de la alianza entre ERC y CDC/Junts, un hermanamiento que tenía como único objetivo lograr la independencia, abre una nueva fase política en Catalunya. Falta perspectiva para saber si que lo se inicia ahora es el primer capitulo del 'post-procés' o simplemente el inicio de la una nueva temporada de este culebrón. No son solo voces contrarias a la independencia los que dan ya la extremaunción a esta etapa: "El 'procés', definitivamente, se ha cerrado", espetó el exlíder de la ANC y exsecretario general de Junts, Jordi Sànchez. "Se abre una nueva etapa y se cierran otras", replicó después el ‘president’ Pere Aragonès, apostando por la vía canadiense tras un intento de ruptura unilateral fallido y con el fin de atar una consulta pactada con el plácet de la comunidad internacional. Estos son los síntomas del enésimo cambio de ciclo en Catalunya: