Pugna entre socios

Pere Aragonès se prepara para sortear la inestabilidad tras la consulta de Junts

Esquerra asume que, incluso si la militancia de JxCat opta por continuar, el Govern sufrirá una época de turbulencias por el impacto de una posible fractura entre posconvergentes

El Govern, al límite ante la amenaza de Junts de una cuestión de confianza.

No hay horizonte tranquilo para Pere Aragonès. No solo por lo obvio, la gestión de una situación económica que lentamente, pero sin descanso, ira ahogando los distintos sectores económicos y las economías familiares, sin ir más lejos, cuando mes a mes se vayan actualizando los préstamos hipotecarios. La consulta a la militancia que el jueves y el viernes van a llevar a cabo con la participación de 6.465 afiliados no tiene ninguna otra salida, creen los republicanos, que más inestabilidad. Sea cual sea el resultado.