Cinco años de la consulta

Marta Rovira, Jordi Sànchez y tres planes para votar el 1-O: así se gestó el referéndum

Crónica de un fiasco: lo que se vio y lo que no se vio del otoño del 'procés'

1-O: ¿dónde estaban y dónde están los líderes del 'procés'?

Salen a la luz los nombres que estuvieron tras la arquitectura de aquella votación y el funcionamiento de una estructura piramidal que permitió escapar el radar policial

Las urnas del 1-O del 2017 llegando a un colegio electoral  / FERRAN NADEU

No había un solo plan para votar, sino tres. La organización clandestina del referéndum la diseñó una cúpula política y fue ejecutada por miles de personas que se relacionaron entre ellas en clave y, a menudo, desde el anonimato. La policía no encontró las urnas, a pesar de que estas hicieron un largo recorrido -primero por mar y después por carretera- y de que fueron almacenadas en diferentes locales repartidos estratégicamente por toda Catalunya. El 1-O se votó y el Palau de la Generalitat se convirtió en un centro logístico. Cinco años después, salen a la luz los detalles del dispositivo que lo hizo posible y los nombres que estuvieron tras la arquitectura de aquella votación.