Debate de política general

Junts espera un gesto de Aragonès que permita explicar su permanencia en el Govern

  • ERC se mantendrá firme y obviará, en sus propuestas de resolución, las tres peticiones del órdago posconvergente

Las portavoces de ERC y Junts, Marta Vilalta y Mònica Sales, en el pleno del Parlament. / ACN

El debate de política general debía suponer, según los planes con los que Junts inició el curso político, el marcador que pusiera fin a la cuenta atrás de su ultimátum a ERC. La posconvergencia, tras escuchar al 'president', planeaba tomar una decisión de gran calado: romper o no la coalición en el Palau de la Generalitat. Pero al constatar el inmovilismo de los republicanos, se vieron atrapados en su propia amenaza, así que emprendieron paulatinamente la reculada. Lo que se vivirá en el hemiciclo el martes y el viernes, en el primer pleno sin Laura Borràs como presidenta de la Cámara, será un termómetro del estado de las relaciones entre los socios tras haber reiniciado el diálogo para pacificar el Govern. Ya sin estar atados a los plazos, la previsión es que continúe la negociación una vez pasado el quinto aniversario del referéndum del 1-O y alejar, progresivamente, la posibilidad de levantarse del Consell Executiu.