Negociaciones entre socios

Junts trata de evitar el 'efecto bumerán' de su ultimátum a ERC

  • La posconvergencia rebaja el tono para evitar tener que cumplir con la amenaza de salir del Govern si los republicanos no ceden a sus demandas

La presidenta de Junts, Laura Borràs, y el secretario general del partido, Jordi Turull. / EFE

Teoría de la política, capítulo inicial: nunca dejes decisiones propias en manos de tu rival. Junts per Catalunya construyó un ultimátum sobre su continuidad en el Govern que quedaba a merced de que ERC cumpliera con tres exigencias: unidad en Madrid, que la mesa de diálogo se centre en la amnistía y la autodeterminación y una nueva coordinación estratégica del 'procés'. Es decir, dejaba en manos de su rival la potestad de provocar una decisión de gran calado y que buena parte del partido no desea: abandonar el Consell Executiu. Es lo que comúnmente denominaríamos efecto bumerán o autogol. Por ello, en los últimos días el partido de Jordi Turull y Laura Borràs ha lanzado mensajes con los que trata de deshacerse del nudo que le atrapaba y centrar otra una idea: atar en corto a Esquerra para marcar perfil propio.