Pasan los días y en cuanto a la polémica entre los socios de Govern la situación sigue sin ser roma. ERC se mantiene en su total desentendimiento del ultimátum de los posconvergentes, que siguen atribuyendo a la pugna interna del partido de Laura Borràs. "No hay crisis de Govern, sino una crisis en Junts que salpica al Govern", con lo que, dado el momento económico que se vive y, sobre todo, el que se avecina, tomando en cuenta "las medidas que hay que aplicar" para hacer más llevadera la crisis que acecha, la portavoz de Esquerra exigió a sus socios de Executiu "que definan su papel " dentro del gabinete de Pere Aragonès.
"Está muy bien hablar de la metodología y de la comunicación entre ambos partidos, pero esto no debería impactar en el trabajo del Govern. Por tanto, reclamamos que no trasladen sus problemas internos hacia el Govern y el debate de política general, porque es un error", aseveró la también vicesecretaria adjunta de Esquerra. Y sentenció: "Lo que tenemos que abordar es la elaboración de propuestas sobre muchos ámbitos y, sobre todo, la lucha contra la inflación cabalgante. La prioridad del debate de la semana que viene es trabajar para ser útiles a la ciudadanía. Y la gente no puede esperar a que Junts se decida si sigue o no en el Executiu".
"