Conselleria de Justícia

El Govern pone en marcha una campaña para identificar a víctimas del franquismo

  • El objetivo es promover el censo de personas desaparecidas y el banco de ADN para ayudar a encontrar a familiares

La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró / Ferran Nadeu

Josep Sans Cabot (Sant Andreu de Llavaneres, 1908), miembro del ejército republicano, murió en el frente del Ebro en 1938. Su cuerpo fue localizado entre diciembre de 2009 y enero de 2010. Su hija y su nieta se apuntaron, a principios de 2017, al programa de identificación genética que puso en marcha la Conselleria de Justicia y gracias a eso, después de décadas buscándolo, lograron encontrarlo. Su historia es la protagonista de la campaña 'Cerrar el duelo' que el departamento de Lourdes Ciuró ha puesto en marcha para identificar a víctimas y personas desaparecidas durante el franquismo.

El objetivo es promover que las familias que buscan a sus parientes los inscriban en el censo de personas desaparecidas, así como al programa de identificación genética. Desde 2016 se han conseguido 2.774 perfiles genéticos gracias a las muestras de ADN aportadas y se han identificado a 18 víctimas de la Guerra Civil, pero se estima que hay alrededor de 20.000. Por eso la Generalitat busca dar un impulso a herramientas concebidas para ayudar a las familias afectadas a cerrar heridas y a reparar la memoria de las víctimas. "No solo sufrieron la pérdida, sino que nunca pudieron tener un cuerpo por el que llorar y enterrarlo para ayudarles a hacer este proceso", argumenta la 'conselleria'.

La campaña incluirá cartelería en los espacios dedicados a la memoria que tiene la Generalitat y tendrá difusión en los medios de comunicación. Por ahora hay 6.367 personas inscritas en el censo de personas desaparecidas y la Conselleria de Justícia ha enviado 3.794 respuestas a familiares con información sobre ellas. El programa de identificación genética se lleva a cabo gracias a las muestras de ADN que aportan los familiares a partir de un frotis bucal rápido e indoloro. Con ello, se crea una base de datos que se cruza con los restos genéticos que se extrae en la apertura de fosas, una labor que lleva a cabo la dirección general de Memòria Democràtica en colaboración con la Conselleria de Salut y el Hospital Vall d'Hebron.