Reunión maratoniana

La cumbre entre ERC y Junts intensifica la crisis en el Govern

  • Los republicanos exigen "lealtad" a la posconvergencia, que insiste en coordinar la estrategia independentista

Pere Aragonès y Laura Borràs participan en la tradicional entrega de la Llama del Canigó / QUIQUE GARCÍA/EFE

El vertiginoso principio de curso político, especialmente en lo que se refiere a las relaciones entre los socios de Govern, ha propiciado, en apenas 15 días, un ultimátum, por parte de Junts, y el desmarque de ERC de la unidad independentista alrededor de la manifestación de la ANC. La coletilla a la Diada, la sorprendente propuesta de la Assemblea de hacer una declaración de independencia en otoño de 2023 ha sido la gota que ha colmado el vaso en esa tortuosa relación entre socios, no tanto por el fondo, ambas partes coincidieron en rechazarla, sino en las formas.