Las 5 batallas que prepara Junts para el nuevo curso político

Junts per Catalunya acaba de cumplir dos años de existencia celebrando un congreso que es el pistoletazo de salida a una nueva etapa, en la que el 'expresident' Carles Puigdemont ya no preside la formación, y el poder es compartido entre Jordi Turull, 'exconseller' y exconvergente, y Laura Borràs, suspendida como presidenta del Parlament. Los deberes del partido para el nuevo curso son notables y algunos apremiantes. El poder en el Parlament Desde que el Parlament ha despojado a Laura Borràs de sus atribuciones como presidenta del Parlament, debido a la apertura de juicio contra ella por delitos relacionados con la corrupción, Junts promete que esa silla, la de la presidencia de la Cámara, la dejará vacía. Pero el pacto de gobernabilidad con ERC prevé que JxCat ostente ese espacio de poder, por lo que los republicanos se ofrecen a resolver la situación, dado que actualmente es la vicepresidencia primera, Alba Vergès, de ERC, la que hace las funciones de presidenta. En Junts no son pocos los que creen fuera de toda lógica que el partido renuncie a ocupar esta parcela de poder, de tal forma que se podría establecer un trueque de posiciones para que sea Aurora Madaula, vicepresidenta segunda, o algún otro diputado o diputada de Junts quien jugara este papel. Este es un debate interno que discurre en paralelo al debate entre los sectores pragmático y radical del partido. El candidato en Barcelona Todo indica que Junts recuperarà al exalcalde Xavier Trias como candidato a la alcaldía de Barcelona, tras la decisión de Elsa Artadi de dejar la política de forma abrupta superada por el estrés. Artadi, fiel a Puigdemont, no contaba con un apoyo unánime y se enfrentaba a encuestas muy desfavorables. Trias representa un perfil netamente convergente, o posconvergente, muy alejado de los fichajes 'estrella' que ha hecho Junts de personas no vinculadas a la política y radicales en cuanto al discurso independentista. Pero la decisión se deberá formalizar en breve en el marco de una lista electoral donde podría también tener su encaje el 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon. Las municipales Las elecciones municipales son el prinicipal reto para Junts. No cuenta con una base alagüena en el área metropolitana de Barcelona. Más bien lo contrario. Y existen plazas clave, como Girona o Vic, con un interrogante respecto a la candidatura que sustituya a las actuales titulares de la alcaldía, Marta Madrenas y Anna Erra, que no repiten. Junts ha de empezar a activar los pactos con alcaldes o alcaldables procedentes del PDECat. Ahí también se notará la influencia del secretario general, Jordi Turull, que va introduciendo a Junts en la senda del pragmatismo y recuperando perfiles templados para plazas clave del partido. El principal rival en las municipales, según ha admitido el partido, será ERC, que cuenta con ventaja electoral. La continuidad en el Govern Formalmente, Junts sigue llevando a cabo una auditoría -lleva meses en ello- sobre el primer año de trabajo del nuevo Govern de coalición presidido por ERC, y tras ello no descarta -pero tampoco ha dado por hecho- consultar a las bases al respecto. Los sectores 'borrasistas' aprovechan esta auditoría -y la decisión de ERC y la CUP de no apoyar a Borràs en su intento de mantenerse como presidenta del Parlament- para intentar sacudir la coalición con ERC y salir del Ejecutivo. Pero Jordi Turull y los suyos no están por la labor, y mucho menos lo está los 'consellers' del partido. Esta cuestión, sin embargo, seguirá latente a nivel interno, en especial cuando los sectores más radicales intenten hacer coincidir el aniversario del referéndum del 1-O con una nueva etapa de movilizaciones contra la vía del diálogo que abandera ERC. Ahí es donde el partido deberá decidir hasta donde lleva el pulso estratégico con ERC, pero Turull, que conoce bien qué representa estar en el Govern, no parece estar por la labor de abandonar una parcela de poder como es la Generalitat. Borràs y el futuro candidato a la Generalitat Las formas y el fondo de Borràs incomodan cada vez más en Junts y cada vez a más dirigentes. Su populismo -algunos lo llaman trumpismo- genera muchos interrogantes. Y pese a que en principio Turull optará por ir ganándole batallas internas y desmarcándose de las actuaciones de la presidenta del partido, nada es descartable dada la efervescencia con la que Borràs y los suyos actúan constantemente. Si es considerada culpable en el juicio por su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes -cuando presuntamente favoreció a un amigo troceando contratos para no tener que pasar por un concurso público-, probablemente será inhabilitada para ejercer cargos públicos. Ese sería un momento en el que Junts tomara una decisión más o menos definitiva respecto a ella. En cualquier caso, el partido necesitará un candidato a la Generalitat. Es pronto para tomar la decisión pero el 'conseller' de Economía, Jaume Giró, está en las quinielas. Lo cierto es que determinados 'fichajes' de personas ajenas a la política no han dado resultado. Vale también para las elecciones generales, donde Junts también deberá buscar una candidatura tras la etapa de Míriam Nogueras, que exhibe un estilo político similar al de Borràs.

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El futuro de la expresidenta del Parlament puede enconar el pulso con ERC dentro del Govern y de cara a las municipales

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