Fin de su presidencia

El legado de Laura Borràs en el Parlament: una silla vacía y varios asuntos pendientes

  • La suspensión de la líder de Junts abre una etapa de interinidad en la que se deberá gestionar la tensión independentista, el choque con los funcionarios y el relevo al frente de los letrados

borras / FERRAN NADEU

Si en algo coinciden los simpatizantes y los adversarios de Laura Borràs es en definir su paso por la presidencia del Parlament como un mandato estrictamente "personalista". Durante un año y poco más de cuatro meses al frente de la institución, ha tratado de ser el contrapoder del 'president' Pere Aragonès con agenda y estilo propio, imprimiéndolo en cada comparecencia pública y en la dinámica parlamentaria. Puertas adentro, su suspensión como diputada y jefa de la Cámara abre una etapa de interinidad insólita. Este es legado, y los asuntos pendientes, que deja el fin de la etapa Borràs en el hemiciclo: