JUEGO DE TRONOS

Las tres conspiraciones en marcha con la munición de Villarejo

Villarejo. / Epi_rc_es

En el supermercado del periodismo de dosier vuelve a haber una partida de audios del excomisario Villarejo. Se publican algunas grabaciones que resarcen a quienes fueron sus víctimas. Imaginamos que la razón es que el hombre ahora se dedica a extorsionar a sus antiguos clientes para intentar minimizar daños en los diversos procesos judiciales en los que está inmerso. En cualquier estado normal, Villarejo sería en estos momentos o un exiliado de lujo a cuenta de los fondos reservados o un paria. Pero aquí es el epicentro de esa vida política que solo está en los medios y de esa vida mediática que solo está en la política. Esas miles de horas de grabaciones que son, en realidad, un gran delito que ampara cientos de delitos, se utilizaron, se utilizan y, desgraciadamente, se utilizarán como arma arrojadiza de la derecha contra la izquierda, de la policía patriótica contra el independentismo unilateralista, ahora de los Pujol contra todos sus enemigos y, aún más recientemente, entre tribus periodísticas. Ante tanto despropósito, lo lógico sería dividir a la clase política entre los que han citado en algún mitin alguna de la mierda que ha soltado el excomisario y en la clase periodística distinguir entre los que publicaron sus cositas como si fueran investigaciones y los que se quedaron con cara de tontos vendiendo menos ejemplares o consiguiendo menos clics. El drama es que en el lado bueno de la historia quedarían muy pocos políticos y muy pocos medios. Así que lecciones las justas por mucho que ahora con la munición de Villarejo quieran limpiar los daños del pasado.