Congreso del partido

Junts sella su retirada de la mesa de diálogo y carga contra ERC por 'socorrer' a Sánchez

La posconvergencia blinda a Laura Borràs como militante y presidenta del partido pese a su juicio por corrupción y deja la continuidad de la formación en el Govern en manos de una auditoría que medirá el grado de cumplimiento del acuerdo con los republicanos

Borrás dice que JxCat no actuará en el Congreso ante el PSOE con servilismo.

Junts per Catalunya cierra su apuesta por dinamitar la mesa de diálogo y por forzar una segunda vuelta del 'procés' a partir del 1 de octubre de este 2022. La militancia posconvergente se reúne este fin de semana en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para marcar un nuevo rumbo para las siglas después de que Laura Borràs y Jordi Turull recogieran el testigo de Carles Puigdemont y Jordi Sànchez como presidenta y secretario general. Un cónclave que quedó inaugurado con la reafirmación de que no volverán a la senda del diálogo entre gobiernos después del encuentro entre el 'president' Pere Aragonès y el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez; y en el que han acordado que esperarán hasta completar su auditoría sobre el pacto con ERC para decidir sobre su continuidad en el Govern y sobre si someten la decisión a consulta a la militancia. Ahora bien, el acuerdo con el PSC en la Diputació de Barcelona está a salvo, aunque sujeto a revisión, pero de cara a las municipales de 2023 se proponen pactar "de forma muy prioritaria" con fuerzas independentistas "mientras haya exiliados y represaliados".