"Semana fantástica". El Gobierno cerraba este jueves tres jornadas casi de vino y rosas en el Congreso. Los tres días del debate del estado de la nación, con el que Pedro Sánchez pretendía recuperar impulso tras semanas de desgaste y fragilidad, acentuada por el desastre de las elecciones andaluzas. Al discurso "brillante" del presidente en la primera jornada siguió la recomposición de la mayoría de la investidura. Y culminó, este jueves, con la victoria en votaciones claves: los socialistas sacaron adelante sus 15 propuestas de resolución (o sea todas), y, más importante aún, vieron prosperar todas las leyes programadas para esta semana. Precisamente la última sesión evidenció que el acercamiento de Ejecutivo y ERC ya es un hecho. Los republicanos ayudaron al bipartito, vía abstención o voto a favor, en múltiples ocasiones, desde la ley de memoria al decreto anticrisis o la reforma exprés que permitirá agilizar la renovación del Tribunal Constitucional. Señales más que significativas apenas unas horas antes de que en la Moncloa se reúnan el jefe del Ejecutivo y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès.