JUEGO DE TRONOS

Casi mejor que Pedro Sánchez no haga nada

Pedro Sanchez y Alberto Núñez Feijóo, antes de la reunión que mantuvieron el 7 de abril en la Moncloa. / David Castro

En política, como en casi todo en la vida, las reacciones compulsivas son las peores. Responder a la última bofetada electoral sin analizar los antecedentes puede ser peor que no hacer nada. El penúltimo ejemplo que hemos vivido es el de Pablo Casado que quiso tapar el fracaso en Castilla y León cargándose a Isabel Díaz Ayuso, una maniobra que se lo llevó a él por delante. Es evidente que las elecciones andaluzas son una muy mala noticia para el PSOE, no solo por eso que gusta tanto en Madrid del cambio de ciclo que nadie sabe exactamente lo que es, sino por las corrientes de fondo que evidencia: el PP absorbe en la práctica a todo Ciudadanos y frena a Vox pero el resultado es que el espacio a la derecha del PSOE es más amplio y la moderación formal de Núñez Feijóo puede hacerlo crecer aún más como demuestra el sondeo de Gesop para Prensa Ibérica publicado el viernes. Hasta el punto que la suma de todo lo que no es PP y Vox, desde el PNV a Bildu pasando por Unidas Podemos, Esquerra, las mareas, las confluencias e incluso Junts podría resultar insuficiente como ha pasado en Andalucía. Visto lo que ha hecho esta primera semana la Moncloa, algunos barones empiezan a pensar que lo mejor es que Pedro Sánchez no haga nada, excepto una cosa que no le gustaría en absoluto.