Andalucía afronta este domingo 19 de junio sus duodécimas elecciones autonómicas. Un total de 6.378.352 andaluces están llamados a las urnas, lo que supone un incremento del 1,5% con respecto al censo de los últimos comicios celebrados en diciembre de 2018. Una de las principales incógnitas de esta cita electoral es la participación, siempre más baja en convocatorias en solitario y que puede verse lastrada además por las altas temperaturas veraniegas y el consiguiente éxodo a las costas. A las 18 horas, ya han ejercido su derecho al voto 44,52% de andaluces, lo que supone un descenso de dos puntos respecto de los comicios de 2018, cuando a la misma hora la participación había alcanzado el 46,47% del censo.
Por provincias, en Sevilla pueden votar 1,56 millones de personas; en Málaga 1,23 millones; en Cádiz un millón; en Granada 760.720; en Córdoba 645.744; en Jaén 521.935; y en Huelva, 401.894.
A estas elecciones se presentan candidaturas de 22 partidos y cinco coaliciones para obtener alguno de los 109 escaños del Parlamento andaluz, aunque solo once de ellas presentan listas en las ocho provincias de la comunidad.
Las sucesivas elecciones
Andalucía ha registrado sus menores índices de participación electoral en los cinco comicios autonómicos convocados celebrados hasta el momento en solitario, en los años 1982, 1990, 2012, 2015 y 2018, cuando se situó en el 66,31%, 54,78%, 62,23%, 63,94% y 58,65%, respectivamente.
Según los índices registrados en las sucesivas elecciones, la participación registra oscilaciones importantes con diferencias de hasta 24 puntos, ya que en ninguna ocasión bajó del 54%, pero tampoco alcanzó el 78%.
La participación durante los últimos 30 años ha sido más alta en las cinco ocasiones en que se han convocado junto a las elecciones generales (1986, 1996, 2000, 2004 y 2008), años en los que el porcentaje de votantes nunca bajó del 68%.
Así, la cifra más alta de participación se registró en los comicios autonómicos de 1996, coincidentes con los generales, con un 77,94%, mientras que el mayor índice de abstención se produjo en las autonómicas de 1990, convocadas en solitario, cuando el 45,22% de los andaluces no acudieron a la cita con las urnas.
La simultaneidad de comicios autonómicos y generales siempre ha ofrecido mejores datos de participación, ya que, al margen del 77,94% registrado en 1996, también concentra los otros cuatro mejores índices de la historia electoral autonómica: el 75,79% en 2004; el 73,65% en 2008; el 70,55% en 1986 y el 68,71% en 2000.