Investigación

Leña al mono con la espada de Damocles sobre los indultos del 'procés'

Crónica de una voltereta judicial anunciada del Supremo que transmite precariedad e inseguridad en el Gobierno, aunque sea un viaje a ninguna parte después de unos meses

Los presos del ’procés’ abandonan la cárcel tras el indulto del Gobierno. / EFE / QUIQUE GARCÍA

Cuando los cañonazos dejan de ser disparados hacia el Gobierno desde el Tribunal Constitucional toca al Tribunal Supremo el relevo. Es lo que acaba de ocurrir con la decisión de admitir a trámite casi todos los recursos contra los indultos concedidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez contra nueve dirigentes independentistas condenados por el delito de sedición. La sección quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (Sala Tercera) ha resuelto, por tanto, exactamente lo contrario de lo que la misma sala quinta resolvió el pasado mes de enero. El misterio: un cambio ya previsto en enero en la composición de los cinco magistrados de esa sección. Ello, se sabía, estimuló a los recurrentes a pedir en súplica (o reposición) la reconsideración -las súplicas ante los mismos magistrados no suelen gozar de recorrido- sabiendo de antemano que la tortilla se daría la vuelta: por 3 a 2 han ganado los que perdieron en enero por 3 contra 2.