Desde que se postuló como relevo de Feijóo al frente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda había prometido dar continuidad a la gestión de su predecesor, quien además le había pedido que mantuviera al núcleo duro de su equipo de gobierno. Ya como presidente, su primera decisión va absolutamente en esta línea, pues ayer confirmó en sus cargos a todos los conselleiros heredados de Feijóo, manteniendo además prácticamente idéntica la estructura orgánica. El único cambio es la incorporación al Consello del presidente provincial del PP de A Coruña, Diego Calvo, que asume la consellería que tenía Rueda –la de Presidencia–, aunque más limitada en sus competencias al perder el área de Turismo, pero con el rango de vicepresidente segundo. Por su parte, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, que antes era el vicepresidente segundo, ahora asciende a primero y se convierte en el número dos del Gobierno gallego, con mando en la coordinación de toda el área económica de la Xunta.