Investigación

Trece años de permisos generó la ósmosis por la cual el CNI dispone en el Supremo de "su" magistrado

  • Pablo Lucas es el segundo juez que ejerce de “control” de las solicitudes para vulnerar derechos fundamentales (entrada y registro de domicilios e intervención de las comunicaciones) desde la aprobación de la ley en 2002

La nueva directora del CNI, Esperanza Casteleiro (derecha), junto a Margarita Robles y Paz Esteban. / JOSE LUIS ROCA

Pablo Lucas Murillo de la Cueva (Salamanca, 1954) el magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, la Sala Tercera, encargado de autorizar las solicitudes secretas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), cumplirá trece años en su función el próximo mes de noviembre, después de ser el segundo juez en esa faena, nombrado para ello en 2009, y renovado cada cinco años desde entonces. Su colega suplente, el magistrado de la Sala de lo Penal del Supremo, la Sala Segunda, Julián Sánchez Melgar, lleva en esa tarea desde 2004. En 2019, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, propuso renovarles a ambos hasta 2024.