La entrevista de los dos presidentes, aún sin fecha

El Gobierno sopesa desclasificar documentos del espionaje para tratar de apaciguar a ERC

  • La Moncloa estudia levantar el secreto total o parcial de las autorizaciones que motivaron el seguimiento a Aragonès, pero no sería una medida "inminente”

  • Sánchez no tiene intención de destituir a Robles y se sigue calibrando la caída de Paz Esteban, pero no se descarta pese a la oposición de la ministra. El Ejecutivo insiste en que primero quiere esclarecer los hechos

La directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, a su llegada a la comisión de secretos oficiales, el pasado 5 de mayo en el Congreso. / JOSÉ LUIS ROCA

Visto desde fuera, es inequívoco. Pero también el propio Gobierno admite que ahora sufre la "mayor crisis política" desde que arrancó una legislatura marcada primero por la pandemia y después por la guerra de Ucrania. Su relación con ERC, socio clave (aunque no único) de legislatura, y cabeza de la Generalitat, pasa por su peor momento, al borde de la ruptura, por el caso Pegasus. Y sin que en la Moncloa tengan todavía claro cómo reconducir la interlocución con el Govern y si los siguientes pasos previstos —ahora, el más relevante, el encuentro entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès, aún sin fecha— bastarán para atemperar su indignación. Por eso en el Gobierno se estudia la posibilidad de que se puedan desclasificar las autorizaciones judiciales otorgadas al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para poder espiar al hoy 'president' y a otros 17 independentistas.