Fiscalización

Urbanismo táctico, publicidad y ordenadores: los contratos bajo lupa del Ayuntamiento de Barcelona

Obras en Barcelona para habilitar la ciudad al urbanismo táctico. / Joan Cortadellas

Más allá de las mascarillas, los test y los guantes de nitrilo, el Ayuntamiento de Barcelona tuvo que afrontar el reto de adaptar la administración al sobrevenido confinamiento y a la excepcional nueva normalidad a raíz del covid-19, lo que conllevó gasto público mucho más variopinto que el estrictamente sanitario. El Tribunal de Cuentas y la Sindicatura de Comptes, los órganos fiscalizadores, detectaron algunas deficiencias en la contratación por la vía de emergencia y cuestionaron algunas de las decisiones exprés del consistorio. "Sin que hayan detectado ninguna anomalía relevante para exigir ningún tipo de responsabilidad", insisten fuentes municipales. Estos son los contratos más destacados que se analizaron bajo la lupa: