JUEGO DE TRONOS

El mundo empresarial acumula un malestar de 94.000 millones por el covid y la guerra de Ucrania

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, el pasado 7 de abril en su primera reunión en la Moncloa. / David Castro

La economía española va a crecer este año mucho menos de lo presupuestado. Y los gastos van a crecer mucho más. El PIB se incrementará un 4,3% cuando debía hacerlo un 7%. Y las pensiones se tendrán que aumentar en un 6% que será aproximadamente la inflación a final de año. El mes pasado fue del 8,4%. Y en el horizonte, una subida de los tipos de interés para el verano. Todo esto cuando la guerra de Ucrania justo acaba de empezar y la pandemia no acaba de terminar. Si lo trasladásemos a la economía doméstica, querría decir que vamos a cobrar un 40% menos de sueldo a final de año, que vamos a tener que ayudar con más dinero a los miembros de la familia que no trabajan y que con lo que cobremos podremos comprar menos cosas mientras las cuotas de los créditos que pagamos van a subir y a representar un porcentaje mayor de nuestros ingresos. O sea, que vamos a poder comprar menos cosas y en determinados casos vamos a dejar de pagar algunas otras. Entre el ruido de Pegasus y la algarabía de la derecha, el Banco de España ha dado esta semana una cifra espeluznante: los créditos en riesgo de impago suman ya 94.000 millones de euros. Para que se hagan una idea, el rescate bancario de Rajoy en 2012 fue de 64.000 millones de euros. Y el total de los fondos europeos para España suman 140.000 millones. Este cuadro de situación está generando mucha preocupación entre los empresarios y, normalmente, su malestar es el anticipo del que sufrirá el conjunto de la población.