JUEGO DE TRONOS

'CatalanGate': Lo que Pegasus ha unido no lo separa el diálogo

Oriol Junqueras (ERC), Carles Puigdemont (JxCat) y Carles Riera (CUP) denunciando en Bruselas el espionaje político con Pegasus. / Kenzo Tribouillard (AFP)

Semana de resurrección para separatistas y separadores. Las revelaciones del Citizen Lab sobre el uso del programa de escuchas Pegasus en los teléfonos de la plana mayor de los partidos independentistas catalanes ha dado alas a los del “cuanto peor mejor” y ha generado una inédita fotografía en los últimos meses de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Los unilateralistas ya huelen un nuevo “momentum”: campaña internacional contra una España antidemocrática, Esquerra se levanta de la mesa de diálogo, el gobierno Sánchez malvive sin apoyos hasta las municipales, el PP gana holgadamente con Vox y se organiza otra tangana. Como se dice ahora, ya “visualizan” este nuevo sueño húmedo. Del lado de los separadores, las perspectivas no son muy diferentes: el Gobierno no puede abrir en canal las entrañas del Estado para dar explicaciones a sus socios, se abandona la quimera de que con los independentistas se puede hacer algo que no sea vencerles por tierra, mar y aire, se acaba la tontería y el “constitucionalismo” se impone sin mover ficha. Pegasus como nueva argamasa de los bloques en detrimento de la política. Vuelven los atajos de uno y otro lado.