Sáhara Occidental

El giro de Sánchez con el Sáhara agita las aguas de Canarias

Reabre la negociación de la frontera marítima con Rabat, pero cualquier pacto sobre aguas saharauis quedaría al margen de la legalidad

Sánchez agita las aguas.

La relación entre Marruecos y España entra en una nueva etapa. Pedro Sánchez ha bendecido la propuesta de Rabat para acabar con el conflicto del Sáhara Occidental como la más "seria, realista y creíble". La solución del reino alauí es conceder autonomía política a los territorios en disputa. El Sáhara se convertiría así en una suerte de comunidad autónoma a la española, pero eso sí, bajo soberanía marroquí. Una soberanía que alcanzaría también a las aguas saharauis, las mismas sobre las que Rabat ejerce, como en tierra, un control de facto pero no de iure.