Coalición con el PP

Castilla y León, el laboratorio de pruebas de Vox

  • Los ultras deberán probar su capacidad de gestión por primera vez para llegar con buen expediente al próximo ciclo electoral

El futuro vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, durante el debate de investidura de Alfonso Fernández Mañueco / Claudia Alba / Europa Press

Laboratorio de pruebas y pista americana. Castilla y León será, a partir de ahora, todo esto para Vox. Una comunidad autónoma, la primera, en la que el partido de extrema derecha tratará de poner en marcha sus políticas desde un gobierno dirigido por el popular Alfonso Fernández Mañueco. Pero también un circuito repleto de obstáculos -los propios de gobernar un territorio y más en coalición- que los ultras deberán sortear para llegar a las siguientes elecciones (las andaluzas, salvo sorpresa) con una hoja de servicios que les permita sacar pecho. Y, de por medio, se cruza la tarea de testar al PP y servir de ejemplo para futuros pactos.