Barómetro de la Generalitat

Encuesta CEO: Solo el 11% de los catalanes defienden la independencia unilateral

Les estelades y los lazos amarillos, presentes durante la manifestación. / EMMANUEL DUNAND (AFP)

El primer barómetro del año del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat mantiene la balanza independentista decantada del lado del 'no': el 48% de los catalanes votarían en contra de la independencia y el 44% votarían a favor. Si comparemos estos porcentajes con el anterior barómetro electoral, que data de mayo de 2021, justo después del pacto de Govern ERC-Junts, el 'no' ha perdido siete décimas y el 'sí' ha retrocedido nueve décimas en prácticamente un año, pero se repiten los cuatro puntos de ventaja del 'no'.

Cuando se plantea la pregunta con varias opciones de modelo territorial, la secesión es la que concita más apoyos, pero la suma de las opciones no independentistas son mayoritarias. El 35% de los catalanes apuestan por un estado independiente, el 28% quiere que siga siendo una comunidad autónoma y el 23% aboga por un estado dentro de una España federal.

En una nueva pregunta del CEO sobre las "actitudes ante la independencia", hay un empate al 30% entre los independentistas que apuestan por una vía pactada para resolver el conflicto y los no independentistas que también defienden buscar un acuerdo. El 15% no se define sobre la secesión y solo el 11% son partidarios de la independencia unilateral.

Si desglosamos los resultados de esta pregunta por electorados, solo los votantes de la CUP están mayoritariamente a favor del unilateralismo, aunque un 39% de los simpatizantes anticapitalistas apuestan por la vía negociada. En cuanto a Junts, el 57% de sus votantes defienden la búsqueda de un acuerdo y el 37% abogan por la ruptura unilateral. En el caso de ERC son siete de cada 10 los votantes que piden pactar y apenas el 14% quienes reclaman la unilateralidad.

El pactismo se impone en el resto de electorados, salvo en el de Vox, cuyo 50% de sus votantes rechazan toda negociación. No obstante, un 35% de los afines a la extrema derecha defienden que debería lograrse una solución negociada. Dos tercios de los votantes de En Comú Podem también abanderan el diálogo, pero están divididos a partes iguales los partidarios de la independencia y los detractores de ella.

El trabajo de campo se efectuó, a partir de 2.000 entrevistas, del 1 al 28 de marzo, por lo que coincidió de lleno con el malestar y las huelgas en algunos sectores sociales, como el transporte y la educación, derivado de las consecuencias de la guerra en Ucrania y del nuevo calendario escolar propuesto por el Ejecutivo catalán.

No obstante, el elemento más llamativo de este barómetro, el primero bajo la dirección del politólogo Jordi Muñoz, es la metodología utilizada para el estudio, que se ha modificado para evitar polémicas como la que se produjo con la encuesta ómnibus publicada el mes pasado. En concreto, el sondeo que se conoce hoy incluye cambios en el cuestionario, en el diseño y la calidad de la muestra y en el proceso de estimación de los resultados electorales.

En el citado sondeo ómnibus, el CEO difundió una nota explicativa en la que reconocía que, tras haber publicado el estudio, había corregido algunos datos por un "error" en la variable de ponderación. Esa actualización provocaba que algunos resultados variasen hasta en 3 puntos porcentuales, y uno de ellos era el apoyo o rechazo a la independencia de Catalunya. En concreto, el 'no' a la secesión pasó del 53,3% al 52,2%, mientras que el 'sí' pasó del 38,8% al 40,8%.

Muñoz explicó en un hilo de Twitter que, al no ser un barómetro electoral, la encuesta ómnibus diseñó la muestra tomando como población de referencia toda la población adulta residente en Catalunya, tanto la que tiene derecho de voto en las elecciones catalanas como la que no lo tiene por no disponer de la nacionalidad española. Sin embargo, los encuestadores del CEO recibieron la instrucción errónea de entrevistar solo a personas con derecho a voto, lo que distorsionó los resultados de algunas preguntas.