Radiografía política de las comarcas de Catalunya que votarán en la consulta de los Juegos Olímpicos de invierno 2030

Las consultas populares las carga el diablo, como bien puede atestiguar el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu. Él promovió la más conocida y fallida de la reciente historia democrática sobre la reforma de la avenida de la Diagonal. No es arbitrario sacar a colación a Hereu ahora por cuanto, además, de ese fracaso (casi el 80% de los participantes se opuso a los planes del alcalde) nació otra idea, la de celebrar, en 2022, unos Juegos Olímpicos de invierno. Parece claro que el Govern tiene bien presente este ejemplo. Su primera decisión, ahora modificada, pero no corregida, de limitar la consulta olímpica a las seis comarcas de la nonata veguería del Alt Pirineu i Aran parecía una treta obvia para conducir la votación. Son estas seis comarcas, con una población total de 73.000 personas, las que recibirán el mayor flujo de inversiones, lo que, en buena parte, puede diluir la oposición en sí a los Juegos. Antes, el Govern ya había excluido de la consulta a la ciudad que da nombre y empaque a la candidatura, es decir, Barcelona, bajo la premisa de que "era el territorio quien debía de decidir". La pugna se ha centrado en las últimas semanas en la inclusión o no de tres comarcas (Ripollès, Berguedà y Solsonès) en el ámbito de la consulta. Quedan afectadas tangencialmente porque algunas estaciones de esquí 'pisan' sus municipios, pero no se hallan en el meollo olímpico. Es decir, si se sigue el principio de que a mayor distancia del corazón de la candidatura más rienda suelta puede darse al voto ideológico (cambio climático, cuestión nacional...) frente al del bolsillo (inversiones, turismo...), puede entenderse esa oposición inicial del Govern a incluir estos tres territorios, que además superan, en conjunto, en 6.000 habitantes a la población de las seis comarcas pirenaicas. Finalmente, la doble urna no varía el planteamiento. La consulta decisiva, la que puede echar al traste la candidatura, se dirime en esas seis comarcas. Las tres periféricas se conformarán con decidir si participan o no. L' Alt Urgell L'Alt Urgell cuenta con 20.000 habitantes, el 27,4% de los habitantes de las zonas convocadas a votar en la consulta troncal. En las elecciones catalanas de 2021, Junts per Catalunya (con el 28,89%) fue la vencedora, aunque por escaso margen, apenas 110 votos y 1,5 puntos sobre ERC. Ambas fuerzas cuasi duplicaron al PSC, que se quedó a 13 puntos de Junts. Los tres partidos, en principio, cabe incluirlos en el lado favorable a la candidatura. En el lado del 'no', la CUP (8,68%) y En Comú Podem (3,87%) se quedaron lejos de la cabeza. En el Consell Comarcal, Junts gobierna con mayoría absoluta, con 11 miembros, por los 6 de ERC y los 4 del PSC. Aunque cabe recordar que en las municipales de 2019 no se había aún producido el cisma entre el PDECat y Junts y concurrieron juntos. En las elecciones catalanas, el PDECat, que no obtuvo representación en el Parlament, obtuvo el quinto puesto, justo por encima de los 'comuns'. Así, en las municipales, el voto agregado en la comarca favoreció a Junts, con el 36,43%, seguido de ERC, con el 26,82%, y el PSC, con el 23,23%. La CUP (5,05%) y los 'comuns' (2,19%) quedaron a continuación. L'Alta Ribagorça Esta es la menos poblada de las nueve comarcas llamadas a voto, con apenas 3.972 habitantes, el 5,39% del total de las seis comarcas de la consulta troncal. En las elecciones catalanas de 2021, apenas 40 votos separaron, por este orden, a ERC, Junts y PSC. Quedando a distancia tanto la CUP como, aún más atrás, los 'comuns'. En las municipales, sin embargo, el panorama fue muy distinto. Allí, la agregación de voto por municipios dio a Junts casi el 50% de los sufragios (48%), mientras que ERC (15,22%), En Comú Podem (14,26%) y el PSC (14,02%) se disputaron la segunda plaza. En el Consell Comarcal, 11 representantes para Junts, tres para ERC y 'comuns' y dos para el PSC. Vall d'Aran Territorio histórico con hecho diferencial propio, en lo cultural y lo electoral, ya que el comportamiento de esta comarca presenta unas pautas muy distintas a las otras ocho. Con un turismo muy vinculado al resto de España, empezando por los años en que la Familia Real la visitaba, en 2021 venció el PSC con el 30,97% de los votos, a distancia de ERC (14,95%) y la extrema derecha (14,54% y 15 votos de distancia con los republicanos). Junts se quedó con el 10,92%. Cuenta con 10.265 habitantes, casi el 14% de los convocados en la consulta de la candidatura. En las municipales de 2019, Unitat d'Aran, marca vinculada al PSC, arrasó con el 53% de los votos, por delante de la candidatura allegada al espacio posconvergente, el CDA, que obtuvo el 30,22%. La candidatura occitanista y de izquierdas en la que se diluyó ERC (ERO, por Occitania) recogió el 8,74%. La Cerdanya Más de 19.000 habitantes, población en ligero ascenso tras la pandemia, aporta un peso demográfico parecido al de L'Alt Urgell, un 26% en este caso. En las autonómicas de 2021, claro triunfo de Junts (31,56%) sobre ERC (21,45%) y el PSC (12,79%). La CUP obtuvo un 9,13% y los 'comuns, poco más del 3% de papeletas. En las municipales de 2019, el triunfo de Junts fue aún más contundente, con el 45,53% frente al 30,33% de ERC y el 14,60% de Endavant Cerdanya, fuerza de carácter local. En el Consell Comarcal, Junts tiene 9 asientos, por 7 de ERC y 3 de Endavant Cerdanya. El Pallars Jussà Con casi 13.000 habitantes, representa el 17,6% de la población de la veguería. Y es un ejemplo de voto dual. Claro triunfo de Junts sobre ERC en las autonómicas y de los republicanos sobre los posconvergentes en las municipales. El año pasado, en las catalanas, los de Carles Puigdemont lograron un 34,38% de los sufragios, por el 23,8% de ERC. El PSC recolectó el 16,39% y la CUP el 9,34%. Dos años antes, sin embargo, la situación fue a la inversa en las municipales. Así, los republicanos lograron un 39,23% de las papeletas por el 26,63% de Junts, que superó en cuatro centésimas (tres votos) al PSC. Esos tres votos permiten, ley d'Hondt mediante, que en el Consell Comarcal se cuente con 8 representantes de ERC, 6 de Junts y 5 de los socialistas. El Pallars Sobirà Esta comarca supone, en población, el 9,63% del total de las seis comarcas, merced a sus 7.099 habitantes. Y como su comarca 'hermana', el Pallars Jussà, presenta un comportamiento dual. triunfo claro de Junts, el 14F, y de ERC, en el 2019. En las autonómicas, Junts recogió el 34,38%; por el 23,89% de ERC; el 16,39% del PSC y el 9,34% de la CUP. En las locales, los republicanos son los que obtuvieron el 39,51%, por el 32,16% de los junteros, el 11% de Som Poble, una agrupación de electores de Sort, la capital comarcal, con miembros de la CUP y el 3,90% del PSC. En el Consell Comarcal, acompañan a los 9 republicanos, 8 posconvergentes y 2 de la agrupación de electores. El Berguedà El Berguedà es la comarca que más sufre los efectos del turismo pirenaico, especialmente de fin de semana a la Cerdanya, y goza de pocos beneficios. Como muestra, un botón: las colas en su comarca este domingo de nevada de barceloneses en pleno descenso a la gran urbe tras su descanso findesemanal. Una situación geográfica que podría disuadir a muchos de apoyar unos juegos que pretenden revitalizar y potenciar ese turismo, o, en sentido contrario, podría espolear a otros tantos a apoyarlos en la esperanza de que las infraestructuras a construir pudieran paliar los efectos de cada domingo por la tarde, entre septiembre y Semana Santa. Es, además, la comarca más poblada de las nueve, con 40.000 habitantes, el 50,4% de las zonas llamadas a la consulta 2, la que, tan solo, podrá decidir si se involucra o no en la candidatura, pero que, en ningún caso, podrá ponerla en peligro por si sola. Si la consulta vinculante abarcara las nueve comarcas, el peso relativo del Berguedà sería del 26,16%. Electoralmente es una comarca de marcado color turquesa de Junts. Tanto en las elecciones autonómicas como en las municipales. En ambos casos, el podio es el mismo. Junts, ERC y la CUP. Por este orden. Más descolgado queda el PSC y, mucho más atrás, los 'comuns'. En las catalanas, Junts aventajó en más de 10 puntos a ERC (36,67% a 26,11%). La CUP obtuvo el 11,7%, En las municipales, la diferencia fue menor entre los ya entonces socios de Govern, (31,96% a 28,55%) y la CUP se aupó hasta los 17,36%. El Ripollès Más de 25.000 habitantes tiene el área de Ripoll, lo que le adjudica un peso del 32% en la consulta 2. Electoralmente se puede considerar, también, un feudo de la posconvergencia, por bien que no tan señero como el Berguedà. Victoria clara sobre ERC en las autonómicas, con casi 14 puntos de diferencia, y más por los pelos en las municipales del 2019, por apenas un punto y medio. La tercera posición en ambos casos es para el PSC, a más de 26 puntos de Junts en 2021 y a 19 en los comicios locales. Ello dio un Consell Comarcal con 8 sillas tanto para posconvergentes como para republicanos, 2 para los socialistas y 1 para los anticapitalistas. El Solsonès El 17,53% de la población del ámbito de la consulta 2 reside en el Solsonès. Son casi 14.000 personas que mostraron, como en otras comarcas de este ámbito, un voto dual. Abrumadoramente republicana en las municipales y extremadamente volcada hacia Junts en las elecciones al Parlament. En ambos casos, la tercera fuerza es la CUP, que supera claramente al PSC en las locales y por dos puntos, en las catalanas. Los casi 14 puntos en las municipales de 2019 a favor de los republicanos se convirtieron en casi 13 para Junts en las autonómicas de 2021. La CUP apenas osciló (10,22% y 11,65%) y el PSC obtuvo un resultado residual en las municipales (4,40%) y un 9,61% en las del Parlament. La composición del Consell Comarcal la encabeza, con mayoría absoluta, ERC, con 10 asientos, por los 8 de Junts y 1 de la CUP.

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