JUEGO DE TRONOS

Sánchez y la luz: gatillazos políticos en la era de Tik Tok

Pedro Sánchez.

Tik Tok se ha convertido en la aplicación de moda. Ha entrado en las familias a través de los adolescentes, pero se ha viralizado hasta cautivar a padres y abuelos. Tik Tok es intergeneracional, intercultural e interclasista. De repente, Facebook o Twitter han envejecido y, con ellos, todas las metáforas y todos los discursos apocalípticos que les acompañaban. En nada, encontraremos gurús alabando la racionalidad de los tuits frente al frenesí de los vídeos en Tik Tok de igual manera que en la última década reivindican las bondades de la televisión a la que estuvieron tratando durante años como "una fábrica de mentiras". Los conspiranoides son así. Sea como sea, Tik Tok ha llegado para volver a acelerar nuestra percepción del tiempo. En el último mes, hemos visto desbloquear asuntos que llevaban meses o años en la bandeja de pendientes. Pero también hemos padecido anuncios precipitados que nunca se han llegado a sustanciar. Auspiciados o frenados en seco por las prisas de Tik Tok.