Tras los escándalos de Juan Carlos I

Felipe VI sopesa si renuncia a la inviolabilidad en los actos privados

El Gobierno maneja informes jurídicos que permitirían limitar ese privilegio del Rey sin necesidad de tocar la Constitución

Las medidas de transparencia están congeladas y la Moncloa y la Zarzuela se achacan la responsabilidad de tomar la iniciativa

Felipe VI, el 19 de enero, en el salón de turismo Fitur de Madrid. / José Luis Roca

El daño a la monarquía por el escándalo de Iñaki Urdangarin llevó a Juan Carlos I a abdicar en 2014 en su hijo, Felipe VI. Ese deterioro continuó con numerosas informaciones sobre la fortuna desconocida del emérito y el Rey reaccionó, en marzo de 2020, haciendo saber que renunciará a la herencia de su padre que le pueda tocar y retirándole la asignación de dinero público que recibía como exjefe de Estado. Ahora, con la decisión de la fiscalía de cerrar las investigaciones sobre Juan Carlos I, porque algunos delitos han prescrito o porque se le ha considerado inviolable en sus actos privados, el foco vuelve a ponerse sobre el Monarca y su determinación para modernizar y recuperar la imagen de la institución. Felipe VI, según fuentes conocedoras del debate en el seno de la institución, debe decidir si quiere dejar de ser inviolable en los delitos que pudiera cometer fuera del ejercicio de su función como jefe de Estado.