JUEGO DE TRONOS

¿Qué quería investigar, de verdad, Teodoro García Egea sobre Isabel Díaz Ayuso?

Isabel Díaz Ayuso y Teodoro García Egea, el pasado enero, en Madrid. / Eduardo Parra / Europa Press

Dicen los que lo han vivido que el sistema de financiar a los partidos políticos a través del cobro de comisiones por contratos públicos se extendió en España después del referéndum de la OTAN, en 1986, cuando el PSOE puso en marcha Filesa para pagar la campaña a favor del 'sí' puesto que la ley no preveía la subvención con fondos públicos en convocatorias que no fueran electorales. Ese mismo año, Miquel Roca y Florentino Pérez pusieron en marcha el Partido Reformista Democrático (PRD), la formación que ostenta aún el peor ratio de gasto electoral por escaño conseguido. Poco después, José María Aznar llegó al Gobierno de Castilla y León (todo empieza y acaba ahí) y quiso vivir sin la tutela de la CEOE. La financiación a través de comisiones ilegales exige acercar a los aparatos de los partidos personajes de moral distraída, dispuestos a mover ingentes cantidades de dinero del que no se puede preguntar el origen y, por lo tanto, tampoco el destino. Son personajes tipo el famoso ‘bigotes’, Carlos Navarro o Fèlix Millet. Aunque, a veces, llegan a infiltrarse directamente en el corazón de las finanzas de los partidos como en el caso de Luis Bárcenas.