El laberinto catalán

¿Un punto de encuentro? Contracrónica de la conferencia de Aragonès

  • Aragonès trenzó una invitación política en un escenario sobrio en un contexto de frialdad entre independentistas

  • Borràs abandonó rápidamente la conferencia, a la que no acudió la CUP, y Junts escenificó un corrillo al margen de ERC

La presidenta del Parlament Laura Borrás (i) y el primer secretario del PSC Salvador Illa (d) se saludan tras el discurso del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès / ALEJANDRO GARCÍA/EFE

Un punto de encuentro. Este es uno de los lemas del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), en el que pronunció el 'president' su conferencia. Pero tras 45 minutos en los que Pere Aragonès insistió por activa, pasiva y perifrástica en proponer consensos, lo primero que sucedió en la solemne sala oval del museo fue que los unos, ERC, y los otros, Junts, se dedicaron sin rubor a reunir sus respectivos corrillos. Los unos con los unos, los otros con los otros. Y los terceros, la CUP, ni acudieron.