El laberinto catalán

El Govern ve inhábil 2023 para la mesa de diálogo y se centrará en lograr avances este año

  • El ciclo electoral del año que viene obliga a los republicanos a concentrar esfuerzos en este 2022

  • La definición de los límites del conflicto hace aflorar las grandes diferencias de fondo entre las partes

BARCELONA, 25/01/2022.- Las conselleras de Justícia, Lourdes Ciuró (i), y de Derechos Sociales, Violant Cervera (d), durante la reunión semanal del gobierno catalán en la que el presidente Aragonès ha participado de forma telemática por estar confinado y que se celebra a la espera de que se concrete cuál será la fecha de la próxima reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. EFE/Andreu Dalmau / EFE/Andreu Dalmau

Cuatro son los principios que sustentan a ERC. Tres están en sus siglas: socialdemocracia, republicanismo e independentismo. El cuarto es de nuevo cuño, de hace apenas tres años, y es el principio de realidad, adoptado cuando Oriol Junqueras y Marta Rovira orillaron todo debate sobre la legalidad y moralidad, o no, del 1-O para sancionar que lo que era obvio es que no había producido el efecto deseado en la comunidad internacional. Ese mismo principio es el que ha hecho que los republicanos y, por extensión, el Govern, hayan concluido que 2023, por lo que a la mesa de diálogo se refiere, será inhábil y, por tanto, a la espera de que Pedro Sánchez pueda renovar su estadía en la Moncloa, hay que poner toda la carne en el asador, "iremos a fondo", explica una voz republicana, y avanzar lo más posible, en este 2022.