La gran carpeta pendiente

Los partidos desisten por enésima vez de impulsar una ley electoral catalana

  • PSC, ERC y Junts constatan sus diferencias y descartan cualquier acuerdo a corto plazo

  • Los republicanos insisten en una ponencia parlamentaria y los socialistas presentarán su propia propuesta

Urna con papeletas de voto en las elecciones catalanas del 14-F. / Ricard Cugat

Pocas utilizaciones del manido mito de Sísifo se ajustan como un guante como su comparación con la ley electoral catalana. A veces son unos, a veces, otros, los que empujan el peñasco -el intento de aprobar una ley propia, algo pendiente desde 1981- montaña arriba hasta que, indefectiblemente, la piedra acaba rodando hasta el pie del monte, dejando a Catalunya como la única comunidad sin reglas propias de juego. En esta ocasión ha sido ERC la que empezó empujando y la que trató de sumar a los otros. Le siguieron el PSC y Junts. Pero la piedra ya vuelve a descansar en el valle tras bajar por la ladera.