El contexto de la posición española

El Gobierno da un apoyo contundente a la OTAN con la vista puesta en Catalunya y Marruecos

  • La rápida respuesta de Sánchez en la crisis ucraniana se explica también por sus propios intereses: la reacción ante el independentismo y la necesidad de fortalecerse frente a Rabat por el futuro del Sáhara Occidental

El presidente de EEUU, Joe Biden, saluda a Pedro Sánchez, el pasado mes de octubre, en la cumbre del G-20 celebrada en Roma. / AFP/Andrea Solaro

El Gobierno de España tiene una posición "cómoda, fácil y coherente" ante la crisis de Ucrania, señalan fuentes oficiales del Ministerio de Exteriores. "Estamos apoyando la posición de la OTAN y no entra en contradicción por ahora con ningún asunto de política interior", añaden, dejando de lado el choque entre el PSOE y Unidas Podemos en el seno de la coalición. Si se analiza la voz del Ejecutivo en el exterior, representada por el jefe de la diplomacia, José Manuel Albares, se ve que se ha alzado rápidamente para dar el apoyo a EEUU y el resto de aliados de la OTAN con el objetivo de defender "la soberanía" y la "integridad territorial" de Ucrania. Albares aseguró a su homólogo estadounidense, Tony Blinken, este mismo martes en Washington cara a cara, que España está dispuesta a trabajar con EEUU "en el diálogo", pero también en la "disuasión". Esto es, aplicar las sanciones económicas que se acuerden para castigar a Rusia si es necesario.