La estrategia soberanista

El independentismo asume la dificultad de atar un plan b a la mesa de diálogo antes de 2023

  • Las discrepancias entre ERC, Junts y la CUP mantienen en el limbo el Acord Nacional per l'Amnistia i l'Autodeterminació

Diputados de la CUP, ERC y Junts; en el Parlament. / Efe / Toni Albir

El Acord Nacional per l'Amnistia i l’Autodeterminació sigue en el limbo a la espera de que algo o alguien lo impulse decididamente. Transcurridos casi ocho meses desde la llegada de Pere Aragonès al Palau de la Generalitat, poco se ha movido para crear este órgano unitario del independentismo que, en principio, debía de nacer en paralelo a la mesa de diálogo. Y lo que es más sorprendente, siendo la responsabilidad de su impulso del propio Aragonès (así lo anunció en su debate de investidura), ni Junts ni la CUP han puesto el grito en el cielo por el incumplimiento del 'president'.