El itinerario recorrido por la demanda civil por difamación presentada por Corinna zu Sayn-Wittgenstein contra Juan Carlos I ante la justicia británica, según ha quedado en evidencia, fue tortuoso desde el comienzo. Se presentó ante la High Court of Justice el 29 de diciembre de 2020. Y los abogados de la primera se la enviaron al rey emérito a la única dirección de que disponían: el Palacio de la Zarzuela. Allí se dio acuse de recibo del documento de 32 folios. Pero Juan Carlos I no residía en la Zarzuela. Desde el 3 de agosto de 2020 vivía autodesterrado -no había causa penal contra él- en Abu Dabi.
Demanda civil
El juez, el emérito y el truco del almendruco, por Ernesto Ekaizer
La defensa de Juan Carlos I vende al tribunal que en España coexisten un jefe de Estado y un soberano
El abogado de Corinna destaca que el rey emérito no ha aportado testimonio de que es parte de la casa real o que España afirma su inmunidad, como se le había requerido
El entonces rey Juan Carlos I y Corinna zu Sayn-Wittgenstein en una imagen del año 2013. /
Lo más visto
- Clasificación definitiva de Eurovisión 2024: estos son los resultados de España y todos los representantes
- Eurovisión expulsa a Países Bajos por "un incidente" con una trabajadora de la organización
- Así ha sido la actuación de Nebulossa con ‘Zorra’ en Eurovisión 2024 | Vídeo
- Dónde seguir la aurora boreal esta noche: así se preparan los amantes de la astronomía
- La verdad tras el desnudo del representante de Finlandia en Eurovisión