En julio del 2015, CDC y ERC acordaron concurrir a las elecciones de septiembre (que bautizaron de “plebiscitarias”) en coalición con el objetivo de ganar por mayoría absoluta (luego apareció la barrera del 50%) y, con el apoyo externo de la CUP, declarar la independencia de Catalunya. El programa de Junts pel Sí incluía que, 18 meses después, ya al abrigo de la nueva república, se celebrarían unas nuevas elecciones, cada uno por su lado. Esas elecciones servirían de refrendo a la secesión y para determinar qué modelo de país se quería para el nuevo estado. Ya entonces se tenía muy claro que el modelo convergente era bien distinto al republicano. Y el anticapitalista de la CUP, distinto a los dos. Pese a tenerlo todos tan claro, el frente independentista ha manejado, y maneja, el día a día de la Generalitat seis años después.
El laberinto catalán
ERC-Junts-CUP: una alianza (solo) independentista
Diputados de la CUP, ERC y Junts; en el Parlament. /
Lo más visto
- Cómo ver el concierto gratuito de Madonna en Copacabana
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Una chimpancé acarrea con el cadáver de su cría desde hace meses en el Bioparc de Valencia
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude