El pleno en el que se eligió presidente del Tribunal Constitucional a Pedro González-Trevijano también sirvió para repartir a los nuevos magistrados las ponencias que estaban en manos de quienes han abandonado el alto tribunal.
El magistrado cuyo nombramiento ha suscitado más polémica, Enrique Arnaldo, asumió la del asunto más controvertido que llevaba 11 años en el Constitucional: la de la ley del aborto, según confirmaron fuentes de la institución a EL PERIÓDICO.
Le ha correspondido porque él asume todas las ponencias que tenía Andrés Ollero. Ramón Sáez se encargará de las lleva quien era la vicepresidenta, Encarnación Roca, y Concepción Espejel, también designada para el cargo, como Arnaldo, a propuesta del PP, las que estaban en manos del presidente hasta este jueves, Juan José González Rivas.
Entre las que llevaba Roca estaba uno de los recursos presentados contra la ley de eutanasia, del que ahora será ponente Ramón Sáez. La otra impugnación contra esta norma había correspondido a Cándido Conde-Pumpido, que sigue como magistrado, y continuará en sus manos.