Barómetro del CEO

Aragonès ganó el debate de política general más desencantado

  • Los catalanes exhiben su desinterés por la vida parlamentaria y el 82,7% considera que, en el hemiciclo, predominan "las críticas, reproches y acusaciones"

Pere Aragonès interviene en el debate de política general del Parlament. / Ferran Nadeu

El 'president' Pere Aragonès salió reforzado como líder de la Generalitat del debate de política general más desencantado. Los catalanes lo sitúan como el ganador (17%) --su antecesor, el 'expresident' Quim Torra, registró un 16,4%--, lejos de la puntuación que dan al líder de la oposición y dirigente de filas del PSC, Salvador Illa, al que sólo el 4,6% le ve vencedor. Pero el triunfo, para el 40,6%, quedó vacante. El último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) refleja que Aragonès es también el líder mejor valorado del hemiciclo, pese al suspenso general entre bancadas y al alto grado de desinterés que genera este debate entre la ciudadanía, un 73,1% de apatía, la cifra más alta desde 2014.

El líder del Ejecutivo catalán alcanza una nota de 4,84 e Illa, de 3,80. Entre ellos figuran el 'cupero' Carles Riera (4,17), el posconvergente Albert Batet (4,16), el republicano Josep María Jové (4,05) y la líder de los 'comuns', Jéssica Albiach (3,94). La triple derecha se queda a la cola, con el popular Alejandro Fernández (2,50), el naranja Carlos Carrizosa (1,67) y el dirigente de la extrema derecha Ignacio Garriga (1,50).

A partir de 800 entrevistas telefónicas realizadas entre el 30 de septiembre y el 7 de octubre, se desprende que los catalanes valoran positivamente la "moderación", el "conocimiento de los problemas de Catalunya" y la "capacidad de comunicación" de Aragonès y de Illa. Pero reina la desafección. Un 52,8% no estaba al tanto de la celebración del debate, y la mitad de los catalanes opina que, en general, en este tipo de plenos parlamentarios se abordan cuestiones que preocupan "poco o nada" a la ciudadanía.

De hecho, el 73,1% admite que tiene poco o nada de interés en ello, lo que supone 14,9 puntos más de desinterés que en 2020, cuando se empezaron a registrar más cifras de apáticos que de atentos en un registro que llega al 2014. El grado de satisfacción se convierte en suspenso con un 4 de media y un 82,7% considera que han predominado "las críticas, reproches y acusaciones de unos contra otros" ante un escaso 9,9% que opina que han prevalecido "las propuestas para solucionar los problemas del país". Un 67,1% opina que después del debate todo seguirá igual. Entre los encuestados, predominan los votantes de ERC (18,8%), los del PSC (13,5%) y los de Junts (10,6%).