Juego de tronos

Lo que Sánchez y Aragonès pueden poner encima de la mesa (con permiso de Puigdemont)

Carles Puigdemont en el Encuentro Internacional de Adifolk, en L’Alguer, el 25 de septiembre, tras su detención. / YARA NARDI (REUTERS)

El primer requisito para que una negociación tenga alguna posibilidad de éxito es que haya vías de comunicación entre bambalinas. La mesa que pusieron en marcha Pedro Sánchez y Pere Aragonès parece haber entrado en esa vía. Nada de lo que acontece en el escenario la pone en peligro hoy por hoy. El desencuentro del aeropuerto, la negociación presupuestaria en Madrid, la detención de Puigdemont en Cerdeña e incluso las siempre espinosas resoluciones del debate de política general en Catalunya no han conseguido romper ese hilo de fondo en el que, ahora sí, intervienen también figuras del entorno de Puigdemont. Aquí la gran cuestión es el temario en el que se puede avanzar y el calendario.