Nuevo intento para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En los últimos años, la llegada del verano suele venir acompañada de conversaciones entre las formaciones políticas para elegir a los miembros que componen el órgano de gobierno de los jueces. Y este año no iba a ser menos. El próximo jueves, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, llamará a la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, con el objetivo de "reiniciar" el diálogo. No obstante, el dirigente socialista es perfectamente consciente de la dificultad de su empresa y ha lamentado que los populares partan ya con vetos y condiciones.
En la maratoniana serie sobre la renovación del CGPJ, Bolaños quiere abrir una nueva etapa, como "hombre de pactos" que es. Según ha explicado en una entrevista en TVE, quiere relanzar las negociaciones con todos los grupos parlamentarios y empezará con los conservadores, con los que rozaron un acuerdo el pasado verano. Desde entonces, los de Pablo Casado han exigido al PSOE dejar a Unidas Podemos fuera de la ecuación para elegir a los miembros de esta institución y cambiar el sistema de elección, dando mayor peso a los votos de jueces y magistrados. Los socialistas y los morados, por su parte, han aprobado una ley para limitar las competencias del CGPJ cuando esté en funciones. Lleva así 960 días.
"Es importante que el PP sepa que la Constitución y las leyes hay que cumplirlas", ha señalado el ministro que sostiene que la postura del Ejecutivo es basar esa renovación en la ley actual que, con más de 30 años de vigencia, ha servido en otras ocasiones. Un modelo, ha recordado "absolutamente constitucional, que respeta el Estado de Derecho y en el que el 60 % de sus miembros son jueces". Sin embargo, los populares exigen un cambio para hacer más "independiente" la justicia.
"Ese modelo ha servido y ahora tiene que servir también", ha considerado Bolaños que apunta que el clima de diálogo es "favorable". No obstante, ha considerado que "no es una buena manera de dialogar poner condiciones", en alusión a los requisitos del PP para renovar el órgano de Gobierno de los jueces. Entre ellos, que el Ejecutivo renuncie al nombramiento como vocal del juez José Ricardo de Prada.
Podemos pide negociar en bloque
Unidas Podemos lleva varias semanas elevando la presión para lograr que el PP se avenga a negociar la renovación del CGPJ. "Si el PP pretende bloquear para siempre y de forma inconstitucional la renovación del Poder Judicial, habrá que plantear básicamente mecanismos alternativos, pues para sumar nuevos consensos necesarios que permitan cumplir con el mandato constitucional. La renovación del Poder Judicial y la garantía de su independencia es fundamental", subrayó el pasado martes la coportavoz de Unidas Podemos, Aina Vidal.
Los morados, además, señalan que negociarán con el PP como miembros del Gobierno. No obstante, la elección de los 12 magistrados elegidos por el Congreso y el Senado depende de la negociación entre fuerzas parlamentarias. Es decir, entre partidos políticos y no entre el Gobierno de la nación y las formaciones de la oposición.
Catalunya: primero, el acuerdo
Bolaños también ha sostenido que lo "esencial" en Catalunya es que haya "acuerdo", lo que hará que sea "más fácil establecer cuál será el mecanismo" para validar ese consenso de la sociedad. "Una vez tengamos el acuerdo será más fácil establecer cuál será el mecanismo para llevarlo a cabo", ha continuado Bolaños, que ha celebrado los "movimientos interesantes" dentro del independentismo toda vez que, a su juicio, el 'procés' está "terminando" y se está iniciando un "proceso de búsqueda de soluciones".
Algo que viene, ha incidido el ministro, "motivado" por la concesión de los indultos y "porque el independentismo apuesta" ahora por una "vía pactada", lo que dista "bastante" con 2017. "Genera un contexto donde será más fácil que hablemos e intentemos buscar soluciones y concordia para que se normalice la situación", ha añadido.
En este sentido, el titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha repetido que el Ejecutivo busca "superar" de una vez por todas la "etapa identitaria" para "hablar de los problemas de los catalanes". Ese será el objetivo de la Comisión Bilateral que se reúne el próximo 2 de agosto, lo que abre más "vías de diálogo" entre Gobierno central y autonómico.