El nuevo Govern

Los indultos dividen a las dos almas del independentismo

  • ERC mide sus gestos para ni parecer entusiasmado con la medida, ni dar al traste con ella en un exceso verbal

Los políticos presos Forn, Forcadell, Romeva, Sanchez, Cuixart, Junqueras, Rull, Turull y Bassa, en los jardines del Palau Robert tras leer un manifiesto en favor de la amnistía. / JORDI COTRINA

ERC mide al detalle todos los gestos que efectúa sobre los indultos. Ni excesiva alegría ansiosa, a pesar de que ven con muy buenos ojos la salida de la cárcel de los presos, entre ellos, nada menos que su líder, Oriol Junqueras, ni vitriólicas diatribas que puedan suponer un freno a la medida de gracia. Más allá del famoso "que se metan el indulto donde les quepa" del propio Junqueras, pero ya hace meses. Y siempre, de fondo, un desapego público que proviene del hecho de que ni el partido, ni los presos individualmente, han solicitado indulto alguno. Ni han mostrado el 'arrepentimiento' que, desde algunas instancias del Estado, se echa en falta.