Una vida en el ostracismo

Jordi Pujol busca quien le escriba

  • Desde un humilde despacho, el 'expresident' trata de resarcir su imagen sin especial ilusión en seguir cumpliendo años

Jordi Pujol y Marta Ferrusola, en una imagen de febrero de 2020 / JOAN MATEU PARRA

¿Qué hace alguien que está a punto de cumplir 91 años con su esposa de toda la vida gravemente enferma de Alzhéimer, con toda la familia imputada en un grave caso de corrupción y a las puertas de ir a juicio, con el proyecto político de toda una vida en revisión crítica y con el mundo que conoció absolutamente patas para arriba? Pues si ese alguien se llama Jordi Pujol, hace dos cosas: aguantar y tratar de conseguir que alguien le escriba. Que alguien le resarza. No sin asumir, en privado, que no le hace una especial ilusión seguir cumpliendo años.