Crónica de una semana negra

Alta tensión diplomática a la espera de que "baje el suflé" con Marruecos

  • Sánchez afronta su mayor crisis bilateral desde 2018: a la llegada récord de migrantes en Ceuta se suma el choque difícil de reencauzar con Rabat por la acogida de Ghali

  • Exteriores confía en que ayude la presión de la UE y ante la ONU, pero el reino alauí no cede y pide a España una "investigación transparente" sobre el líder del Polisario

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la inauguración del IV Congreso CEAPI, el pasado 17 de mayo en Madrid. / JOSÉ LUIS ROCA

Apenas son las siete de la mañana. Es lunes, 17 de mayo. El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, habla con su jefe, el ministro del Interior. Le llegan novedades de la Guardia Civil. Durante la madrugada, le traslada, han penetrado en Ceuta más de 80 inmigrantes a nado, la mayor parte bordeando el espigón fronterizo norte de Benzú, sin que la gendarmería marroquí les detuviera. A partir de entonces, la comunicación es "constante" con la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.