La endiablada investidura

ERC no se da por vencida e insistirá a Junts para que cumpla con su palabra

  • Los republicanos mantienen su plan de Govern monocolor y subrayarán los incumplimientos posconvergentes

  • Esquerra lamenta el desbarajuste interno de JxCat y apunta a Artadi como 'cerebro' del bloqueo en la negociación

Pere Aragonès y Laura Borràs, en abril del 2021. / EFE / DAVID BORRAT

Difícilmente la reunión del martes entre ERC y Junts, en la que se retomaron los contactos tras el 'blitz' del sábado en que Pere Aragonès dio carpetazo a la opción de un Govern de coalición antes de la investidura, podría haber ido peor. Antes de la cita, los altos mandos republicanos aseveraban que no iban a entrar en la reunión en busca de los cuatro votos que, en las más recientes variaciones de la propuesta posconvergente, había hecho Jordi Sànchez, sino a por los 32 que el propio secretario general había empeñado de buenas a primeras. Al final, el abaratamiento sucesivo de la oferta (de todos los votos, a cuatro condicionados al 'sí' de los 'comuns', luego con la exigencia de que En Comú Podem no entrara en el Govern y, finalmente, cuatro votos, pero pagando un precio los republicanos) llevó a la aniquilación de esta, es decir, los 'puigdemontistas' transmitieron que no iban a ceder voto alguno para que ERC formara un Govern monocolor.