La decadencia naranja

Arrimadas resiste pese a que Ciudadanos toca fondo

  • La líder no logra contener la caída libre de la formación, pero su círculo la arropa achacando los resultados a la herencia de Rivera

  • En las filas naranjas no esconden su preocupación por una nueva desbandada de cargos al PP tras la victoria incontestable de Ayuso

Inés Arrimadas durante la reunión del comité permanente de Ciudadanos. / José Luis Roca

En el cuartel de Ciudadanos encajan otra derrota electoral sin precedentes que les condena al ostracismo en la Asamblea de Madrid. La odisea de los naranjas continúa, pero Inés Arrimadas se resiste. Más, si cabe. "Cs no va estallar", censura un dirigente del partido que se ha volcado en la campaña electoral madrileña. Los escuderos de la 'lideresa' naranja le quitan responsabilidad alguna porque "no puede pagar por los errores del pasado", léase los volantazos de Albert Rivera, y alegan que está imprimiendo su propio sello recuperando el espacio de centro: "Cs vuelve a ser un partido bisagra y estamos pagando por ello, pero, a la vez, estamos consolidando nuestro proyecto", justifica una voz del partido que descarta cualquier dimisión. "Es un camino largo y no podemos pensar que cada competición electoral es un ‘match ball’", remacha.