Camino hacia el 4-M

El PSOE aprieta los dientes y se vuelca en movilizar sus feudos en Madrid

  • Cunde el "desánimo" en el partido, pero también se cree que hay opciones y que los bloques están más igualados. Gabilondo, altos cargos y ministros se centran en la activación del cinturón rojo y los distritos obreros para batir a Ayuso

Los ministros Fernando Grande-Marlaska y Reyes Maroto, junto al candidato socialista el 4-M, Ángel Gabilondo; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, este 30 de abril en la localidad del suroeste madrileño.  / EFE / JAVIER LÓPEZ

"En estos últimos días, ya no nos queda más que recorrer nuestros bastiones, movilizar a tope, apelar al orgullo socialista, a nuestro votante. Ya no es el momento de más estrategia o de levantar un cortafuego. Ahora es el momento de llamar al corazón". Esos son ya los últimos metros, como resume un dirigente del PSOE madrileño, de una carrera muy cuesta arriba y salpicada de obstáculos. Un camino hacia el 4-M que para los socialistas se presenta lleno de incertidumbres y también ensombrecido por las malas expectativas que proyectan las encuestas. En el partido cunde una cierta sensación de "desánimo" y "preocupación", porque la victoria de la derecha parece ya descontada, pero a la vez cuadros medios y alcaldes insisten en que no todo está perdido y en que hay que esperar. En Ferraz y en la Moncloa, desde donde dirigen la campaña, insisten en que el voto al PSOE se está "recuperando" y que PP y Vox "siguen ganando, pero por poco". Ángel Gabilondo, dicen, aún tiene opciones de hacerse con el Ejecutivo regional después de 26 años en manos de los populares.